En un bochornoso partido, el "Santo" de la Alem se impuso al de Huachaschi
El equipo capitalino se impuso 3 a 0 al de Andalgalá, en una noche cargada de polémica y situaciones violentas que hicieron que el partido se extienda hasta casi los 120 minutos.
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En el encuentro que abrió la llave entre los dos San Lorenzo, el de la Capital logró una importante ventaja al imponerse por 3 a 0. El partido se jugó hasta casi los 120' por reiteradas discusiones y un bochornoso espectáculo de algunos de los jugadores del equipo andalgalense, que se excusaron en el polémico arbitraje de Carlos Díaz para hacer gala de su falta de educación y actitudes patoteriles, que incluyeron amenazas a los trabajadores de prensa.
En la primera mitad, la visita se paró de contra y contuvo bien a los locales que no lograban llevar peligro al arco defendido por Cecenarro. Sin embargo, a los 19' se puso en ventaja en la primera llegada de peligro. Felissia tiró un centro desde la derecha, Medina ganó de arriba y la pelota le quedó a Matias Solohaga que se aprovechó de la lentitud de Rolando Aguirre y fusiló a Cecenarro para abrir el marcador.
Con el gol, el juego no cambió mucho, pero se fue picando entre algunos de los protagonistas.
Lencina sólo tuvo acción en un tiro libre desde lejos que lo obligó a sacarla al corner. Mientras que el local tuvo otra chance con un cabezazo de Medina que se fue por arriba.
En la segunda mitad, los animos se fueron caldeando cada vez más y el equipo andalgalense se fue quedando con menos integrantes en el banco de suplentes por las reiteradas quejas por el arbitraje de Carlos Díaz.
Pero la gota que rebalsó el vaso fue el polémico penal que cobró el árbitro a los 81'. Tras la conversión de Solohaga, en la renudación del juego se fue expulsado Zárate por un golpe en la cara contra Ontivero y, en ese momento, se desató un espectáculo bochornoso que obligó a la intervención de los efectivos policiales que tuvieron que proteger Díaz de los jugadores visitantes.
El festival de rojas continuó y el partido estuvo parado por más de un cuarto de hora.
Cuando se reanudó, San Lorenzo de Huachaschi ya no tenía arquero ni cambios para su reemplazo, por lo que Francisco Carrazana debió ponerse el buzo y los guantes.
En lo que restó del partido, el local llegó al tercero por intermedio de Leonardo Felissia.
Para la revancha, el "Ocotero" no sólo logró una diferencia importante sino que enfrentará a un diezmado equipo andalgalense que, más allá de la razón que pudo tener en reclamar determinados fallos, mostró una enorme falta de conducta.