Caso Diego Pachao: declaró la madre y compañeros de celda 250

En una segunda jornada extensa de debate, ayer dio inicio la ronda de testigos en el juicio que se lleva adelante en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación, por la muerte de Diego Pachao, que tiene en el banquillo de los acusados a seis policías.

“Ayer (por el lunes) mi hijo cumpliría 31 años”, relató Claudia Véliz, la madre de la víctima, quien fue la primera testigo citada a declarar. La mujer rememoró que su hijo era “un niño bueno y ejemplar", y se quebró en llanto cuando recordó ante los jueces lo que el amigo de Diego le comentó cómo los policías golpearon a su hijo cuando ambos estaban arrestados en la Comisaría Séptima, en marzo del 2012.

Véliz comentó que se acercó hasta la dependencia policial porque se enteró que su hijo estaba arrestado. “Mi hijo jamás conoció una comisaría”, sostuvo. 

Comentó que Diego sólo quiso evitar que la policía llevara a su amigo, Leonel González, y por este motivo lo arrestaron a él también. Dejó en claro que su hijo no había participado de la pelea con los hermanos Leiva, previo a ser detenido. “Mi hijo estaba defendiendo a su amigo para que no lo golpeen. Ese fue su gran error”, indicó.

Dijo que cuando ella llegó a la comisaría para buscarlo, un oficial de apellido Nieva le indicó que González era el único que tenía antecedentes, y que le negaron ver a su hijo porque estaba profundamente dormido.

Luego se retira a buscar comida y observa que González que ya estaba en libertad, pero su hijo aún no. Esto motivó a que regresara a la comisaría para preguntar porqué continuaba arrestado, teniendo en cuenta que Diego no contaba con antecedentes. esta situación le pareció rara.

Al llegar, le informaron que su hijo estaba con fiebre. En un momento llega la ambulancia y vio que Diego salía en la camilla. "Iba tiritando. Estaba inconsciente y tenía el pantalón mojado”, recordó.

Dijo que la doctora que atendió a su hijo le explicó que se encontraba inconsciente, con fiebre y que tenía muerte cerebral.

A pregunta de las defensas, la mujer respondió que una semana antes Pachao se había golpeado la cabeza al caer en una vereda, cuando sufrió el robo de su dinero.

Continuando con el interrogatorio, la mujer respondió que el amigo de su hijo, González, le había contado que a Diego los policías lo patearon, para levantarlo y luego llevarlo a la revisación médica.

Tras finalizar su declaración, fue el turno de Damián Carrizo, quien estaba detenido en la celda cuando llegó arrestado Pachao.

Expresó que, a su entender, Pachao y González ingresaron alcoholizados a la comisaría. Luego Diego agarró su celular, y un policía le pegó patadas y se lo quitó. Carrizo recordó que Pachao lo nombraba al policía como “Coya”, y que al parecer lo conocía de algún lado. Luego los llevaron a la revisación médica.

Al regresar a la celda, Pachao empieza a vomitar, ellos le avisan a la policía pero estos no le dieron importancia. 

Luego, ingresan policías a sacarlo de la celda, le tiraron agua en la cabeza y luego lo dejaron en el patio, “por muchas horas y hacía mucho calor”.

Carrizo comentó que, anteriormente, cuando tuvo que declarar, fue amenazado por los policías “ojo con lo que vas a decir”, le dijeron. Recordó que cuando fueron a prestar declaración, “nos tiraron la comida, nos sacaron las colchas que teníamos ahí (en la celda). Nos quitaron todo”.

Luego de un cuarto intermedio, el juicio continuó a las 14:30. Allí declararon Ernesto Ramón Vilte, quien era pareja de la madre de Diego y otros tres compañeros de celda.

Finalmente, el tribunal integrado por los jueces Silvio Martoccia, Fabricio Gershani Quesada y Rodrigo Morabito, pasaron a un cuarto intermedio para hoy.

Los policías acusados son Gustavo Eduardo Bulacios (es defendido por el abogado Marcos Gandini), Ricardo Barrera (asistido por Orlando del Señor Barrientos), Ricardo Varela (por el abogado Pedro Vélez), Jorge Montivero (por De la Fuente), Claudio Nieva (por Víctor García),imputados por "vejaciones" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público"; y Ramón Quevedo (por el doctor Hermán Zalazar) imputado solo por el último delito.